"Tenemos que acabar con los búnkers en los barrios de Rosario, que toman cautivos a los niños y que generan un encadenamiento de violencia que termina en el robo o en el arrebato para poder comprar droga".
Lo afirmó la intendenta Mónica Fein tras la reunión realizada esta mañana en la sede de la Gobernación.
Durante el transcurso de la misma se analizó el trabajo que realizan en forma conjunta fuerzas de seguridad federales y provinciales en distintas zonas de Rosario.
La mandataria dijo que la Municipalidad "tiene identificados 20 barrios por la situación de violencia", pero aclaró: "Esa es una situación de análisis permanente, y estamos trabajando en forma permanente con datos que nos suministra, no sólo la policía, sino también las áreas de salud, los contactos con las vecinales, centros comunitarios.
En el municipio, a diferencia de lo que se plantea en muchos lugares, estamos en el territorio. Lo que necesitamos es que en esos territorios nos permitan trabajar, y hay sectores unidos a la violencia que no nos dejan".
En declaraciones periodísticas, la titular del Departamento Ejecutivo Municipal dijo que "la existencia de los búnkers en los barrios va rompiendo la lógica de convivencia, captando a los jóvenes más vulnerables y generando un encadenamiento de violencia en esos lugares, y que las fuerzas de seguridad y la Justicia federales debían actuar".
