El compromiso aparecía complicado, Olimpo se hace fuerte de local y está acostumbrado a las escasas dimensiones del campo de juego. Pero los juveniles canallas se plantaron bien en la cancha y nunca regalaron la iniciativa, jugaron de igual a igual, metieron en todos lados y se trajeron un valioso punto de territorio hostil.
Central avisó de entrada y pudo ponerse en ventaja por intermedio de Corea, que sacó un remate que Champagne desvió por encima del travesaño. Al rato, Migone de cabeza casi vence a Champagne tras un buen centro desde la derecha de Da Campo. Olimpo contestó con Cuero, pero el Melli se lució. El juego era más de mitad de cancha, con leve predominio del local.
;Los de Perazzo se pusieron en ventaja en una segunda jugada, tras un lateral y un cabezazo en el área, Martínez ingresando por atrás sacó un remate algo mordido, que se coló por el segundo palo de García para marcar la apertura del marcador. Se fueron a los vestuario con Olimpo en ventaja, que aprovechó una de las escasas chances que tuvo.
En la segunda mitad se arrancó con todo, y los palos se convirtieron en protagonistas. Primero Moiraghi cabeceó en el área chica, y García alcanzó a manotear y la pelota dio en el palo y salió. A los pocos minutos Correa ensayó una pirueta en el aire desde afuera del área, la pelota besó el palo y se fue afuera.
Central no se resignó, fue en busca de la igualdad, se adueñó del balón, salió a buscarlo y fue arrinconando a Olimpo, que retrocedió. El premio para los pibes canallas llegó tras un córner, en el que Acevedo anticipó a Furios y de cabeza marcó la igualdad.
Con un equipo de emergencia, haciendo debutar a cinco juveniles, que mostraron aplomo y personalidad, Central se trajo un punto de Bahía Blanca que suma, en un torneo para el olvido. Mis objetivos son otros dijo una vez Heinze, y la frase le cabe al conjunto auriazul, que sueña con volver a gritar campeón, tras casi treinta años de sequía. El miércoles volverá a jugar una final, esta tarde cumplió con el calendario, y nada más.
