Además, los 600 gendarmes buscarán reducir las entraderas, escruches y arrebatos. Así quedó establecido ayer tras la primera reunión de trabajo entre las fuerzas federales y el Ministerio de Seguridad provincial.
“La lógica de los operativos será muy similar a lo que se hizo durante el año pasado. No habrá acciones estáticas sino más bien dinámicas, donde se requiera presencia de las fuerzas federales y de la policía según el mapa del delito”, resumió el secretario de Seguridad, Gerardo Chaumont.