Elisa Carrió hizo pública hoy una extensa y durísima carta dirigida a María Eugenia Vidal en la que le aporta pruebas sobre la vinculación entre el jefe de La Bonaerense, Pablo Massi, y el narcotráfico. En el texto, la diputada sostuvo que “la recaudación ilegal no cesó con el cambio de gobierno” y descargó su furia con el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, a quien acusa de “pactar el control de Policía Bonaerense”.
Carrió a pesar de encabezar una ofensiva que de hecho desestabilizó mas a la administración bonaerense que la mayoría de las críticas de la oposición, se muestra por demás cuidadosa con Vidal, ensayando una extraña diferenciación entre la gobernadora y los ministros y funcionarios que nombró. “Conozco absolutamente tu buena fe y tu voluntad de lucha contra el narcotráfico. Pero sé que vos y yo somos una de las pocas que lo hacemos”, dice.
“Parte de la policía no está jugando para la Gobernadora”, agrega Lilita y sostiene que hay algunos lugares donde los problemas de seguridad son “graves” y marca a Lanús como ejemplo. Pero, además, sostuvo que “la relación Bressi, Matzkin y Granados son la continuidad de lo que podemos cambiar” y le sugiere investigar el Club Atlético San Telmo.
Antes de comenzar a detallar la situación del jefe de La Bonaerense, la diputada le dice a Vidal que seguirá ayudándola “porque confío no solo en tu capacidad y tu honestidad, sino también en tu firme decisión de combatir” el delito.