Según la citada agencia, el dirigente extremista, cuyo verdadero nombre era Tarkan Batirashwili, murió en la ciudad de Al Shirkat, a uno 120 kilómetros al sur de Mosul. Batirashwili, originario de Georgia, era considerado como el "ministro de Guerra" de la milicia y miembro de la cúpula yihadista.
Según Rami Abdel Rahman, director del opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres pero una amplia red de informantes en las zonas de combate, la noticia sobre la muerte de Batirashwili esconde un acto de propaganda del EI porque la milicia asegura que el dirigente murió en combate y no en un ataque aéreo.