En ese sentido, hizo un parangón con lo ocurrido con el expresidente Juan Domingo Perón, quien tras "sus primeros mandatos tuvo 70 causas judiciales", dijo, que luego "quedaron en la nada" porque fueron una "arremetida por tirar abajo un ismo, el peronismo, y sin embargo subsiste hasta hoy".
Pero "todavía hay mucho para ver, sin duda los deseos de (Graciela) Ocaña son los de muchos y ejercen una presión constante sobre el (poder) judicial", sostuvo en referencia a los dichos de la legisladora porteña sobre su intención de que la exmandataria vaya presa por las causas de corrupción que se siguen en su contra. "Los jueces y fiscales van a tener que pensar si quieren ser ellos los que dirigen una investigación penal o las van a dejar dirigir por otros factores de poder", expresó.