"Los misiles volaron entre 500 y 600 kilómetros, lo suficiente para alcanzar toda Corea del Sur", señaló el comunicado del Ejército surcoreano. El Gobierno japonés protestó por el nuevo lanzamiento, que se produce pese a las advertencias y sanciones de la ONU.
Es una clara violación de las resoluciones de Naciones Unidas, indicó Tokio, y añadió que también respecto de la seguridad en el tráfico aéreo y marítimo el comportamiento norcoreano es extremadamente problemático. Japón presentó su protesta a través de canales diplomáticos en Pekín, ya que los dos países no mantienen relaciones diplomáticas.
En las últimas semanas Corea del Norte ha realizado varias pruebas de misiles, entre ellas una desde un submarino. El martes pasado Washington y Seúl anunciaron que el sistema de defensa antiaéreo THAAD estará estacionado en la ciudad surcoreana de Seongju, unos 300 kilómetros al sur de la capital del país. Pyongyang respondió prometiendo represalias.