Expresaron “sabemos que no podemos trabajar ahí, pero no tenemos otra forma de subsistir” y resaltaron que si les piden que levanten sus puestos lo hacen, pero denunciaron que en los últimos tiempos “hemos sido agredidos por la Guardia Urbana Municipal (GUM)” y sumaron que a ello se ha agregado también personal policial. Remarcaron no sólo el “maltrato físico”, sino también “el psicológico” y en tal sentido expresaron que por ejemplo les dijeron “inmigrantes lárguense a su país”.
“Trabajamos honestamente, no le robamos a nadie”, sostuvo una de las mujeres, con su bebé en brazos, quien denunció que días atrás les sacaron “lo poquito que tenía para vender, algunas lanas y medias”. Los ediles indicaron que prepararán un pedido de informes que presentarán para su tratamiento sobre tablas en la sesión del próximo jueves sobre la situación que narraron los vendedores ambulantes.