El récord absluto (24) pertenece no obstante a la australiana Margaret Court. Cerca de cumplir los 35 años (a finales de septiembre), la estadounidense aún tiene tiempo para convertirse en la mejor jugadora de todos los tiempos. Se derrumbó abatida sobre la pista Central, al final de un bonito partido de 1 hora y 21 minutos de duración, en el que marcó la diferencia a través de su servicio, y bombardeando la defensa de su rival.
Dando muestras de intensidad y rabia, y repitiendo expresiones como come on (¡Vamos!), la menor de las hermanas Williams puso fin a tres fracasos consecutivos en torneos grandes. Además, la estadounidense se cobró así venganza de la derrota sufrida ante Kerber en la final del Abierto de Australia.