Según informó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, diez personas fueron arrestadas en varios estados y otras dos son buscadas después de haber sido monitoreadas durante varias semanas por el intercambio de opiniones de intolerancia racial, de género y religiosa a través de redes sociales como WhatsApp, en un grupo llamado Defensores de la Sharia, y por Telegram. Además, habían realizado un juramento al grupo extremista Estado Islámico (EI) por Internet.
El ministro indicó que las ordenes de detención fueron decididas luego de que estos individuos pasaron de simples comentarios a "actos preparatorios" para un ataques, como el intento de compra de un fusil AK-47 clandestino proveniente de Paraguay, y la búsqueda de entrenamiento en tiro y artes marciales.