En algunos comercios el precio ya triplicó su valor y llegó casi a los $100, en otros aumentó aunque no en esa proporción. La gente acude a los supermercados para intentar hacer stock, antes que el precio se dispare definitivamente.
En los últimos días hasta se han visto escenas grotescas que no se pensaba que pudieran volver a repetirse, como gente tironeando de una caja, pugnando por llevarse el máximo posible a su domicilio, o familias enteras separándose a la hora de pasar por las cajas para abonar, y uniéndose luego de salir del supermercado.