En el telegrama, Parolin señaló que el Obispo de Roma "recibió con consternación las noticias del terrible hecho de violencia sucedido en Múnich, en el que varias personas, sobre todo jóvenes, encontraron la muerte y otras tantas fueron gravemente heridas”.
Además, "confía en la oración a los difuntos a la misericordia de Dios” y "manifiesta su profunda participación a todos aquellos que han sido golpeados por este atentado, y agradece a las fuerzas de socorro y del orden su trabajo atento y generoso”. "El Papa Francisco pide a Cristo, el Señor de la vida, que donde a todos el consuelo y les imparte la Bendición Apostólica como signo de esperanza”, agrega la misiva firmada por el cardenal italiano.