En la calle Presidente Roca, en el tramo que va desde Zeballos hasta Santa Fe, hay al menos una docena de especies que han sido prácticamente decapitadas, se les cortó la copa por completo, con cortes transversales que ponen en serio riesgo su supervivencia. Suele hacerse con especies defectuosas, que toman dimensiones no apropiadas, que se deforman, pero llama la atención que se hizo sobre árboles aparentemente sanos.
En plena tarea de nuestro fotógrafo, un vecino le señaló que probablemente el suceso de debiera a que entorpecieran los cables de las empresas privadas de televisión por cable, algo que a las claras no sucede, y en todo caso, de ser este el motivo, se encuentra vigente una ordenanza que obliga a las empresas prestatarias de servicios públicos a enterrar su cableado.
Sería mejor sin duda, una ciudad con cables por debajo de la superficie que sin árboles, que nos aportan oxígeno y colaboran con el medioambiente. Restaría conocer fehacientemente los motivos por los cuales la Dirección de Arbolado público decidió realizar esta tarea, que no parece la más apropiada.
