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"Llevamos 200 días contra casi más de 4.000 de una cultura de la mentira, del engaño y el avance viene bien", afirmó; y añadió que se trata de "un cambio cultural, un cambio de época, donde la discusión de fondo pasa por si los argentinos dejamos de hacer la 'avivada criolla' o tratamos de hacer las cosas como se deben".
"Siempre podemos mejorar lo que decimos y comunicamos", agregó el jefe de Gabinete, pero advirtió que algunos dirigentes "siguen tomando a los argentinos como idiotas, la gente no come vidrio, entiende", aunque se negó a dar nombres y se refirió en general a "la credibilidad de los políticos que está en un proceso de curación".
"Pueden cuestionar al Presidente, pero ha sido muy transparente y ha dicho la verdad, en contra de la cultura de la mentira y la subestimación de los argentinos que teníamos con el gobierno anterior”, añadió.
"Por eso, el objetivo central es la estabilidad de la economía. Ir hacia una economía más real, de crecimiento como no tenemos hace cinco años. Venimos de una situación crítica donde si no cambiábamos el rumbo íbamos camino a ser Venezuela, hacia una gran crisis", diagnosticó. Peña alegó también que ese escenario hubiera desembocado en un "gran trauma social y político que es lo que se está logrando evitar".
Argumentó con que "ya no hablamos del dólar, del default, y la incertidumbre económica. Otras materias son, en este segundo semestre, la inflación que estará más baja cada mes. Creemos que esa tendencia va a continuar. Nadie duda que Argentina va a recuperar el crecimiento y el empleo de la mano del Estado invirtiendo en la obra pública y generando mayor consumo". "En este segundo semestre vamos a estar mejor todos los días un poco", analizó.
TELAM
