“No podemos dejar que algunos inadaptados impidan al resto de los ciudadanos utilizar el servicio de transporte público de pasajeros. Es deber del Estado brindar seguridad a los vecinos”. La propuesta tiende a ofrecer presencia policial en las unidades de las líneas de Transporte Público Urbano de pasajeros, para que las mismas disuadan ese mal comportamiento de algunos y salvaguarden de posibles robos tanto al chófer como a los pasajeros, además de evitar destrozos en las unidades.
“El deporte en general y el fútbol en particular son pasiones sociales y nada hay más lindo que ver las familias asistiendo a estos eventos”, expresó Boasso. Los recursos para hacer frente al pago de las remuneraciones por las horas de los agentes de seguridad deberían estar a cargo de las instituciones deportivas responsables de la organización de los eventos.