“Recientemente se conocieron fugas de reclusos en la seccional 15°, una quema de colchones en la 20° y ahora se llevó a cabo un intento de evasión de la comisaría 13°. Todas dependencias policiales enclavadas en medio de zonas residenciales que alertan a los vecinos”, precisó Más Varela. Un caso emblemático es el de la comisaría 20° (Barrio Empalme Graneros) la zona noroeste de la ciudad de Rosario.
Allí se encuentra la escuela San Luís Gonzaga, lindera a la seccional y separada tan solo por un muro de 2 (dos) metros de alto de los calabozos donde están los detenidos. Los padres aseguran que es difícil la convivencia y que sus hijos están expuestos a vivir permanentes hechos de violencia, gritos y hasta motines.