Una medición de Isonomía (que ubica al Presidente con un 63% de aceptación) indica por ejemplo que una mayoría social percibió cierta mejora en la situación de la economía durante el último mes, sobre la base de más de dinero en los bolsillos (por los aumentos salariales) y un poco menos de inflación.
Respecto de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se consigna que tiene un 28% de aceptación social, mientras que Macri ostenta un rechazo del 28%, en términos de comparación. Esto señala que los mismos consultados que simpatizan con la exjefa de Estado son los que objetan a Macri. En tanto que la gestión macrista tiene el 60% de aceptación y a Cristina la rechaza el 58% de la sociedad.