Según el sondeo de CAME realizado en 40 ciudades turísticas del país, "la permanencia promedio del fin de semana fue de 2,8 días y el gasto diario se ubicó en $590 promedio por viajante, aunque con una alta dispersión entre ciudades".
La CAME evaluó que el quinto fin de semana largo del año "se desenvolvió con poco movimiento" y sostuvo que "el menor poder adquisitivo de las familias se sintió y limitó muchas decisiones de viaje". "La falta de poder adquisitivo se sintió en todo el país, no sólo porque frenó viajes sino porque el consumo del fin de semana fue muy moderado", destacó.