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Central comenzó ganando desde el primer minuto del encuentro, una pelota larga, Herrera habilitó a Bordagaray que picaba al vacío y el recién llegado al Canalla la mandó al fondo de la red en la primer pelota que tocó con su nueva camiseta. Todo parecía ser color de rosa, o mejor dicho azul y amarillo pero pronto las cosas cambiaron sustancialmente .
El esquema puesto en cancha por el Chacho comenzó a flaquear, y los rendimientos individuales dibujaron una pálida imagen en la primera etapa. Martínez no acompañó a Musto, que no está acostumbrado a relegar protagonismo en el corte, Aguirre no desbordó nunca por su lateral ni explotó su velocidad y Montoya no logró darle en todo el primer tiempo al pelota a un compañero.
Si a esto se le suma que la última línea mostraba fisuras, y que Luna manejaba la pelota a piaccere, sin que los volantes canallas pudieran sacársela de los pies, eran el combo ideal para que los de Llop llegaran pronto al empate, que no tardó en llegar. Ramírez aprovechó dudas en el área para despejar y puso la igualdad con un remate seco y abajo.
Central no atinó a reaccionar, siguió inmerso en la mediocridad y no lograba hilvanar jugadas de gol. Rafaela manejaba al balón y monopolizaba el juego. Tras un corner, Abero ingresó por el segundo palo y puso el brazo para empujar la pelota al gol. Merlos marcó la mitad de la cancha ante el reclamo airado de todo Central, que pagó demasiado caro su falta de propuesta ofensiva. Recién sobre los minutos finales reaccionó y se hizo del balón, pero ya era tarde, el primer tiempo se fue con victoria de La Crema.
En el segundo, Coudet corrigió esquema, sacó a martínez y puso a Lo Celso y mandó a José Luis Fernández en lugar del intrascendente Aguirre. Y el revulsivo dio resultado enseguida. Un pique del volante izquierdo por detrás de los defensores dejó a Herrera ingresando por el medio para poner rápidamente la igualdad.
Parecía que el Canalla tendría por delante tiempo suficiente para poder dar vuelta el resultado, dispuso de mayor tenencia de balón pero no volvió a crear situaciones de peligro. Por el contrario, Rafaela casi se queda con todo en una jugada que Sosa logró imponerse en el mano a mano ante otra distracción defensiva.
En los penales, la jerarquía del arquero uruguayo para detener dos remates puso a Central en la siguiente ronda. No jugó bien el elenco de Coudet, mostró algunos rendimientos preocupantes pensando en lo que viene por delante, si bien un atenuante es que la dupla ofensiva titular estuvo ausente, la Lo Celso dependencia es pronunciada para generar juego, hoy el Mono no estab para jugar, pero debió ingresar para arrimar algo de juego.
Mauricio Martínez, un volante por el que se pagaran más de tres millones de dólares, no encontró nunca su lugar en la cancha y hasta ahora en el equipo. Y Jonás Aguirre, que renovó su contrato por tres años, no aprovechó su oportunidad. Ambos fueron reemplazados en el entretiempo, pero no fueron los únicos responsables del mal juego del equipo rosarino.
