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En la primera etapa Central fue puro vértigo, acorraló a su rival contra su arco, tuvo pelota y campo a disposición y mostró momentos de buen fútbol. De la mano de Lo Celso y con Teo y Ruben afilados, axigió siempre a la última línea de Defensa, que sólo atinaba a replegarse.
Tuvo varias situaciones de gol, en los pies de Ruben convirtió un gol válido, tras una pared con Teo Gutiérrez, que el línea invalidó por supuesto offside. También el capitán cabeceó al travesaño, en dos de las más clara que pudieron significar la apertura del marcador. Los visitantes no se arrimaron al arco defendido por Sosa, que fue un espectador de lujo, ante el mezquino planteo de los de Holan.
Montoya rompía líneas por derecha y Fernández por izquierda, la superioridad del local era clara, pero no logró ponerse en ventaja, algo que hubiera merecido con creces. Agustín Rossi < la figura de la cancha> anduvo a los manotazos para sacar varias pelotas con destino de red, con disparos desde afuera, el más claro uno de Fernández, que el arquero con esfuerzo desvió sobre el travesaño.
En la segunda mitad Central salió sin Ruben a la cancha, afectado por un golpe en la cintura y Teo pareció sentir su ausencia, el colombiano fue perdiendo contacto con el balón y también pidió ser reemplazado aparentemente con una molestia en el aductor. Sin sus dos atacantes titulares, Garcé hio ingresar a Rodríguez y Coscia, dos juveniles sin experiencia en primera división.
El local pagó muy caro las ausencias de delanteros de experiencia y ya no molestó en la segunda etapa. Lo Celso se puso el equipo al hombro y siempre intentó, pero la pelota volvía rechazada por la férrea defensa visitante, sin que siquiera los pibes pudieran aguantarla un rato en campo contrario.
El partido se hizo chato, se emparejó para abajo y se hizo bastante aburrido, al punto que ya no hubo jugadas de gol, Central intentaba y no podía, Defensa nunca intentó. Fue empate, el conjunto auriazul mereció llevarse la victoria por lo hecho en el primer tiempo, pero en fútbol se gana metiendo goles. El canalla hizo uno, pero Vigliano se equivocó y anuló lo que hubiera significado el único tanto del encuentro, disputado bajo una intensa lluvia.
