Mindaugas Kuzminskas, con la potencia de sus jóvenes 26 años, pero con la paciencia de un veterano, se hizo cargo del equipo. Metió 23 puntos. Fue incontenible. Anotó desde el perímetro, pero también en penetración. No hubo manera de contener semejante despliegue. El que respondió por el lado argentino fue Manu Ginóbili, como tantas otras veces. Metió 22 tantos y lideró un parcial de 11-0 para que la Argentina pase a ganar por 61-59.
Pero a Lituania le quedaba más resto. Lució más fresco en el cierre para volver a tomar la ventaja por 72-64. Hubo otro intento de recuperación del equipo nacional, pero no alcanzó y el equipo europeo llegó mejor al cierre.