Para la Justicia, esa cámara era una prueba fundamental. Debería haber registrado el momento en el que se fuga de los inspectores. Tras el choque, un examen reveló que tenía 1,45 miligramos de alcohol en sangre, lo que prácticamente triplica el máximo permitido, que es de 0,50 miligramos.
De todos modos, la Fiscalía considera acreditado el hecho por medio de otras evidencias. Entre ellas, que el implicado, de 21 años, fue detenido por la Policía en el momento y lugar del hecho.