Belén fue condenada a ocho años de prisión, sin que se haya realizado, entre otras cosas, un examen de ADN que pruebe la relación filial con el feto encontrado en un baño del hospital.
El tribunal de la Sala III, que emitió el fallo condenatorio, tampoco tomó en cuenta los dichos de la defensa, ni los de dos peritos que la atendieron en la cárcel, una psicóloga y una psiquiatra, "que consideraron que Belén decía la verdad”, sostuvo una partícipe del Comité por la Libertad para Belén, Jenny Durán.
En este marco, el máximo tribunal de la Provincia dispuso que las actuaciones vuelvan a la Sala III de la Cámara Penal para que instrumente la liberación efectiva de Belén. Luego, la Corte deberá resolver la cuestión de fondo.