Delpo no tendrá nada que reprocharse, tuvo una semana inolvidable, pensar que hace tres meses se dudaba de su vuelta al circuito profesional, tras sus tres operaciones de muñeca y en estos Juegos Olímpicos demostró que está entero, que todavía tiene mucho para dar y que a pesar de que su lesión todavía no le permite jugar al 100% de sus posibilidades, será un dolor de cabeza para cualquiera.
En buena hora, el equipo de Copa Davis recuperó un soldado de lujo para ir a enfrentar a Inglaterra en septiembre, y tendrá seguramente frente a sí una pronta revancha ante el mismo rival de esta tarde noche. Su camino a la final fue increíble, venció en primera ronda al mejor jugador del mundo, y ayer a Nadal, que si bien ya no está en sus mejores días sigue siendo un competidor notable.