“Actualmente el robo de celulares es moneda corriente, y todo hace suponer la existencia de locales que comercializan los mismos en forma ilícita, bajo la modalidad de equipos usados”, explicó Boasso y sostuvo: “Este mercado genera un círculo vicioso que alienta al robo de celulares, por eso la necesidad de contar con un registro que ayude a controlar el comercio informal de celulares usados”.
La iniciativa establece que los comerciantes habilitados para realizar compraventa y reparación de celulares deberán implementar su actividad de la siguiente manera:
Al comprar o recibir para su preparación un celular usado deberán confeccionar un comprobante en original y duplicado, que deberá contener los siguientes requisitos:
a) Identificación del cliente, consignando nombre y apellido completos, domicilio y deberá acreditar con constancia debidamente expedida por la empresa de telefonía prestataria del servicio la titularidad de la línea respectiva.
b) Identificación del propietario del negocio con su firma y número de Documento de Identidad.
c) En caso de reparación deberán identificarse los trabajos realizados, debiendo consignar en su caso las reparaciones efectuadas, los datos que identifiquen las partes incorporadas y retiradas y los costos de cada operación, así como también si las mismas son repuestos originales o alternativos y si son nuevos o usados.
Se deberá suministrar individualmente el valor de la mano de obra. Además, los comerciantes deberán habilitar un libro de registro de compras ventas y reparación de los celulares usados en el cual deberán asentar los datos personales de compradores y vendedores de acuerdo a como lo establezca la reglamentación. En todos los casos, una vez completado cada libro, el mismo deberá ser entregado a la autoridad de aplicación para su archivo previo al visado y entrega del libro subsiguiente.