El proyecto de ley no supone la expropiación obligatoria de las villas, sino tan sólo de aquéllas en las cuales exista el consenso de su comunidad, facilitándoles el acceso a pequeñas propiedades de tierra y procurando que se conviertan en micro productores o trabajadores de emprendimientos estables.
El vicepresidente del Bloque del massismo en la Cámara baja detalló que “el proyecto apunta a “promover la erradicación de los actuales asentamientos que existen en las grandes zonas urbanas hacia el ámbito rural, muy escasamente poblado”, y agregó que “la intención es generar una nueva ola de migración positiva con comunidades que se desarrollen en armonía y con trabajo, alcanzando estándares de vida superadores a los de los grandes centros urbanos, que hoy concentran el proceso migratorio interno de nuestro país”.
Grandinetti plantea la necesidad de coordinar con los Estados provinciales una planificación conjunta y consensuada que trate sobre el sostenimiento y desarrollo de núcleos poblacionales, “con la cobertura de todos los servicios e infraestructura necesaria posibilitándoles la búsqueda de un futuro promisorio”.
El diputado santafesino explicó que “la iniciativa propone que las nuevas comunas rurales entreguen a sus habitantes energía eléctrica de origen renovable, agua potable, agua para riego, la ejecución de un plan de viviendas, centros de salud, la ejecución de un programa de fomento para emprendimientos productivos y coberturas de salarios e incentivos docentes afectados a las escuelas rurales asignadas a este Programa”.
El proyecto también insta al Gobierno Nacional a proponer los puntos geográficos que reúnan las características para ser incorporados al programa, solicitando que se declare de utilidad pública y sujeta a expropiación la superficie de tierras necesarias para su concreción.