La modificación implica pasar de un promedio de 27 semanas a 42 semanas de duración total para la Copa Libertadores. Otra novedad es que a partir de 2017, los 10 clubes de la Copa Libertadores que no avancen a los octavos de final tendrán la oportunidad de seguir compitiendo en la Copa Sudamericana.
Además, los campeones de ambos torneos ganarán cupos directos a la fase de grupos de la siguiente edición de la Copa Libertadores.