 |
En el primer tiempo, Argentina lució desconectada, extrañando a horrores a Messi en la cancha, sin saber a quien darle la pelota, esta vez Banega no fue enganche y Lamela no se hizo nunca del balón, bien absorbido por la marca. Venezuela, que es mucho más que lo que marca la tabla de posiciones, y cuyo elenco está compuesto por la mayoría de sus jugadores que juegan en el exterior, presentó batalla en toda la cancha, ante el desconcierto albiceleste.
Es cierto la apuesta de Bauza no fue ofensiva, con Pratto adelantado como única punta, esperando la llegada de los volantes, las posibilidades de gol del conjunto argentino fueron escasas. Banega, desde afuera del área probó a Dudamel y la pelota se fue apenas desviado en el primer aviso.
A los pocos minutos Di María desbordó por su lateral y su centro no pudo ser conectado por Pratto por pocos centímetros. Repitieron fórmula algunos minutos más tarde, pero el cabezazo del delantero fue bien contenido por el arquero local.
Venezuela esperaba alguna posibilidad y sus atacantes se mantenían atentos a poder lastimar, exigiendo siempre a la defensa visitante. Añor hizo una jugada soñada, se sacó dos hombres de encima y sacó un foribundo remate que se coló en el ángulo de Chiquito Romero, que apenas atinó a estirar un brazo. Venezuela intentó dormir la pelota en los últimos minutos de la primera etapa, hizo algo de tiempo y Argentina se debatió en su impotencia.
En el comienzo del segundo, bajo una intensa lluvia y con los centrales marcando mano a mano, Rondón la aguantó, desordenó toda la marca, cedió para Martínez que amagó, desparramó a Romero y definió de derecha para poner el 2 a 0, que a esa altura parecía cosa juzgada.
Pero enseguida, cuando todo parecía ponerse negro, y no precisamente por el cielo, Pratto guapeando, de rebote y en soledad, puso el descuento casi de punta, pero valía igual para encender la ilusión de llegar al empate. Bauza se la jugó por la igualdad, puso a Correa, Alario y Gaitán, pero el gol llegó desde los pies de Ottamendi, que tras un corner ingresó en soledad para marcar la paridad.
Los últimos diez minutos fueron para cualquiera, desapareció la mitad de la cancha y la pelota iba de área a área con peligro de gol en ambos arcos. Incluso Venezuela estrelló un balón en el palo derecho de Romero, que pudo darle el triunfo. Así, por primera vez en su historia, los seleccionados de Argentina y Venezuela igualaron un partido oficial.
Ahora el historial marca 21 victorias albicelestes, 1 para los locales y la igualdad de esta noche, que a priori parecía un mal resultado, pero teniendo en cuenta que se perdía 2 a 0, y que no estaba Messi en cancha fue un punto sumado en una serie muy apretada, se perdió el liderazgo pero se sigue en la lucha.
