La explosión provocó el incendio de decenas de coches y tiendas, así como destrozos en edificios residenciales de la zona. El EI, a través de su agencia Amaq, señaló que el suicida pudo sortear las barreras de seguridad y detonar el vehículo con explosivos que conducía en medio de una concentración de personas.
Al Karrada todavía no se ha recuperado del atentado registrado a principios del pasado julio, que causó la muerte de más 300 personas, en su mayoría mujeres y niños, y daños materiales evaluados en millones de dólares.