En 2011, cuando dejó el cargo de ministro de la Presidencia en el Gobierno de Rousseff, Palocci ya estaba acorralado por sospechas de enriquecimiento ilícito, fundamentadas en su propia declaración de patrimonio, multiplicado por veinte entre 2006 y 2010.
La detención de Palocci se da luego de la de Guido Mantega, quien fuera el poderoso ministro de Hacienda brasileño entre 2006 y 2015. Mantega fue detenido en un hospital de San Pablo, donde estaba acompañando a su mujer durante una intervención quirúrgica, en el marco de una nueva fase de la operación encargada de investigar la corrupción en la petrolera estatal.