En la primera mitad, Central fue superior pero no pudo plasmar la diferencia futbolística en el marcador. Dispuso de al menos tres situaciones muy clara de gol y no pudo concretar, o mejor dicho si lo hizo, por intermedio de Burgos, que convirtió un golazo con un violento remate cruzado en el que le cobraron posición adelantada, que claramente no existía.
De sus pies salieron dos pases magistrales para Marco Ruben, en el primero, el goleador que anda con la pólvora mojada intentó definir de zurda, pero su remate se fue por el segundo palo. Más tarde otra vez el Mono dejó a Ruben sólo y su cabezazo se fue apenas desviado y en una jugada individual, él mismo remató apenas desviado.
Deportivo Morón, que llegó a Salta acompañado por gran cantidad de público se limitó a defender, retrasar líneas, amontonar jugadores contra su arquero y apostar todo a una pelota parada. Apenas alguna guapeada del Rengo Díaz <o lo que queda de él> , algo de Akerman, muy poco para inquietar a Sosa, que fue casi un espectador.
En la segunda mitad, apenas empezó Teo Gutiérrez estrelló una pelota en el palo, tras una buena habilitación de Montoya. Enseguida, fue Montoya el que concretó lo que todo Central no podía. Sacó un violento remate de derecha desde afuera del área y anotó el primero, casi emulando aquel gol contra Nacional de Medellín por Copa Libertadores.
Con la ventaja a favor, los de Coudet retrocedieron unos metros y perdieron la pelota, apostando a una contra. Lo Celso se fue apagando con el correr de los minutos y el fútbol de Central carecía de conductor. Morón fue obligado por el resultado, pero no inquietó nunca a Sosa.
Mauricio Martínez metió un tiro libre que tras ser rechazado por el arquero pegó en el palo y atravesó toda la línea en el que pudo ser el segundo. Tras una buena jugada colectiva, y una habilitación del colombiano a Ruben, el goleador se sacó la mufa y de zurda puso el segundo y definitivo.
Central fue muy superior durante todo el partido y superó con justicia al Gallito en Salta. Sigue mostrando algunas falencias y falta de acople en sus líneas, sobre todo en defensa. Al menos esta noche, Ruben pudo cortar una racha de más de seiscientos minutos sin convertir.
