Durante la ceremonia en Cartagena, los dos se estrecharon por primera vez la mano en Colombia, un símbolo del nuevo camino que empieza a transitar el país tras 52 años de confrontación que provocó 220.000 muertos, millones de desplazados y limitó el potencial de la cuarta economía de América Latina.
"Que nadie dude que vamos hacia la política sin armas, preparémonos todos para desarmar las mentes y los corazones", sostuvo "Timochenko". "En adelante la clave está en la implementación de los acuerdos (...) nosotros vamos a cumplir y esperamos que el gobierno cumpla", agregó.