Del Potro tuvo un partido duro, que puso sacar adelante gracias a recursos que hasta ahora, después de su regreso al circuito no había explotado. En un día que su primer saque no funcionó de la mejor forma, mostró un segundo servicio poderoso, a más de 115 millas por hora que le dio varios puntos.
Pero no fue esa la mejor noticia de la tarde, además a eso le sumó algún golpe de revés, un tiro que tras su sucesivas lesiones había dejado totalmente de lado y que partido a partido, se anima cada vez más a pegar. A eso hay que sumarle que voleó como nunca, producto de su experiencia en dobles, un tiro que no estaba en su repertorio, y que cada vez que lo utilizó le dio el punto.
Su derecha funcionó como siempre, contundente, plana, segura, y letal. Ferrer es una máquina de correr, pero a sus treinta y cinco años ya sus piernas no están para devolver todo lo que tiró Juan Martín hoy, el corazón del español lo llevó a dominar algún trayecto del partido, como en el primer set, cuando se imponía 5-2, pero el argentino logró sobreponerse a ese momento con gran soltura.
Ahora tendrá por delante un desafío aún mayor, se encontrará con el austríaco Dominic Thien, un jugados completo, que tien una gran variedad de recursos, que está décimo en el escalafón mundial y tiene asegurado futuro de top five.
