Cunha asumió personalmente su defensa, replicando el gesto de Rousseff en las sesiones finales de su juicio político. "Declaro la pérdida del mandato del diputado Eduardo Cunha por conducta incompatible con el mandato parlamentario", señaló el fallo leído en el recinto.
Ultraconservador, evangélico y fino conocedor de los laberintos reglamentarios del Congreso, Cunha fue acusado ante el Consejo de Ética de la cámara de mentir a sus pares al afirmar ante la Comisión de Ética que no poseía cuentas bancarias en Suiza.
Enfrenta además causas ante el Supremo tribunal federal (STF) por corrupción pasiva, lavado de dinero, ocultamiento de cuentas en el extranjero abastecidas con dinero ilegal de Petrobras, abuso de poder y realización de maniobras para obstaculizar investigaciones, entre otras.