Luego, y tras volver a comparar al Gobierno con "la dictadura de Mussolini", la dirigente apuntó sus dardos contra la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
"La Bullrich está desatada, toma mucho whisky para dar las ordenes y la policía obedece. Quiere armar un comando conjunto entre la Bonaerense y la Federal de hombres de civil y coches sin chapa para poder secuestrar y vigilar por las calles sin que nadie se dé cuenta y así poder llevarnos", lanzó Bonafini.