Centurión, que también es veterano de Malvinas y ex simpatizante carapintada, había sido removido después de que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich lo denunciara por sospechas de coimas para autorizar la importación de contenedores. Ayer la funcionaria confirmó que mantuvo una conversación telefónica con Gómez Centurión y aseguró que no tiene “nada contra él”.
Cuando fue removido el funcionario denunció haber sido víctima de una operación mafiosa, pero luego recibió el respaldo de dirigentes del oficialismo, e incluso fue recibido por el presidente Macri.
“No tengo nada contra él, ni él nada contra mí”, aclaró la ministra mientras encabezaba un operativo policial en la villa 1-11-14. Tras la denuncia de Bullrich, Macri, casi inmediatamente, decidió apartarlo de su puesto y así plasmó la primera remoción dentro de la tropa propia. Entonces comenzó a quedar en evidencia una feroz interna en Cambiemos. La dirigente del CC-ARI Elisa Carrió enseguida mostró los dientes y defendió al ex titular de Aduanas.
En ese momento circuló en las redes la foto del abrazo entre los dos, un disparo lateral hacia Bullrich. Cuando la puja intestina quedó demasiado expuesta, y con ella intereses contrapuestos del dudoso submundo de la inteligencia, Macri lo recibió en Olivos y le aseguró que si la justicia dictaba falta de mérito, volvería a su cargo.
Gómez Centurión se desempeña desde hace unas tres semanas como Consejero Técnico de Auditoría, Administración y Recursos Humanos, y responde directamente al titular de la AFIP, Alberto Abad.