Estos caballos fueron retirados de la vía pública luego de verificarse que eran sometidos a malos tratos por sus dueños. Algunos eran golpeados –cabe remarcar que el uso de látigo está prohibido–, otros eran obligados a trasladar pesos excesivos o bien estaban mal alimentados. La falta de herrajes y de condiciones sanitarias adecuadas también son motivo de remisión.
Estos equinos fueron secuestrados y remitidos a través de intervenciones municipales y policiales en el marco de la ordenanza municipal 8726/11-1202/11 y la ley nacional 14.346. Cabe señalar que además de los 80 equinos secuestrados por maltrato animal, otros 738 caballos fueron trasladados al predio tras ser entregados en lo que va del año a través del Programa Integral para Recuperadores Urbanos y Eliminación de Tracción Animal, Andando.
Se trata de una propuesta integral que pone en vigencia la ordenanza 8726/2010 que prohíbe la tracción a sangre en Rosario y que apunta a que los carreros entreguen sus animales a cambio de una serie de alternativas laborales.