Teo regresó este lunes de Colombia, donde fue desafectado del plantel de la selección por el director técnico argentino José Pekerman y llegó a Rosario, donde comenzó a ser tratado por el cuerpo médico auriazul.
Habiéndose lesionado en el partido que Central disputó como local ante Defensa y Justicia el 27 de agosto en el Gigante de Arroyito, por la primera fecha del torneo, y habiendo transcurrido ya desde entonces once días, y el domingo, cuando enfrente al Fortín dieciséis, de no jugar, habrán pasado largamente los 21 días que suponen los desgarros para su cura definitiva. Sin embargo, en el último tiempo, en los planteles profesionales de fútbol se estila disfrazar los desgarros por "distenciones" o "pequeñas rupturas microfibrilares".