En tanto, López destacó el apoyo y el trabajo de la organización Ampliando Derechos, que está encabezada por Nora Giacometto, quien viene acompañando a Yamila, como a otras víctimas de violencia de género. En 2012, la joven rosarina se había separado de su pareja violenta, se encontraba sola cursando un embarazo de 7 meses, y además ya era madre de una beba de 1 año. Es entonces cuando una noche tuvo un aborto espontáneo en casa de sus padres, con quienes había vuelto a convivir.
“La persecución judicial a una mujer desde la Justicia no es la primera vez que ocurre. Nos inquieta, que en el año 2016, con tanto trabajo de género que viene desempeñando ongs en la ciudad, tras reuniones formales e informales con magistrados y letrados, esto siga ocurriendo. Está a las claras la urgente necesidad de trabajar en perspectiva de género, de capacitar también a fiscales y que dejemos de lado las excusas machistas que nos llevan a tener una Justicia retrógrada”, afirmó Norma López.
"Lo de Yamila es una estigmatización por la condición de mujer y porque el relato de ella fue comprobado, las condiciones en las que parió, que fue un aborto espontáneo, que el feto cae y golpea. Hay una serie de situaciones que son contundentes. Nosotros tenemos que escuchar a esta mujer, que está diciendo muchas cosas que la justicia no está escuchando”, finalizó la edila.