Sin embargo no son todas buenas, ya que para efectuar el cálculo se midieron las disminuciones de las tarifas de servicios públicos, dispuesta por la Justicia, situación que el propio Gobierno espera revertir a la mayor brevedad, después de realizar las audiencias públicas y los nuevos incrementos volverá a incidir negativamente en los cómputos sobre fin de año.
Desde el Gobierno salieron presurosos a adjudicarse el logro, al menos así lo hizo Marcos Peña, jefe del Gabinete de ministros, que dijo que esta era una de las promesas del segundo semestre. Desde la oposición le respondieron que se había llegado a la reducción a costa de miles de puestos de trabajo, la precarización laboral y un clima absolutamente recesivo.