El partido tuvo un trámite lógico, el argentino quebró una vez por set y con sólo eso le alcanzó para doblegar a su rival, que basa su juego en su poderoso saque, desde sus 2,11 metros de altura. Después, ya con la pelota en juego, a sus 39 años ya no tiene la plasticidad de otra época y suele llegar tarde a las voleas, dejando varias en la red.
El partido de hoy se repetirá en la final de la Copa Davis contra Croacia que se jugará del 25 al 27 de Noviembre. Quedó claro que salvo que el argentino tenga un muy mal día, difícilmente pueda perder contra este rival, un jugador que está mucho más cerca del retiro que de su época de esplendor.