“Sería triste para el deporte y la humanidad que la gente no confíe en la veracidad de los resultados deportivos”, advirtió el papa argentino, quien desde niño es un aficionado al fútbol. “En el deporte, como en la vida, son importantes los resultados, pero es más importante el mero hecho de jugar”, sostiene el pontífice.
Francisco instó a los dirigentes y deportistas presentes a trabajar para “que el deporte sea cada vez más inclusivo”, porque además “enseña a saber ganar y a saber perder”, recalcó. “Pienso también en tantos niños que viven en los márgenes de la sociedad y que juegan con un balón de ocasión”, dijo.