El magistrado tomó una resolución ayer que en principio puede ser una buena noticia para Gómez Centurión, quien dijo ser víctima de una operación urdida por un sector de la Agencia Federal de Investigaciones, la central de espías, antes conocida como Side.
Lijo sostuvo que la causa se debía seguir investigando en el fuero penal económico, ya que los delitos que eventualmente se pudieran probar son infracciones al Código Aduanero y que se engloban en la figura del contrabando.