El proyecto fue consensuado entre distintas propuestas que se habían presentado y obtuvo dictamen el 27 de septiembre pasado, durante un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Banca de la Mujer.
Los senadores acordaron votar la ley antes de las 17, hora en la que estaba convocada la marcha en el Obelisco contra la violencia de género, promovida por el colectivo #NiUnaMenos y bajo el lema "Vivas nos queremos".
A través de la ley se amplía al 50% la representación de la mujer en los cargos nacionales electivos y partidarios, teniendo que figurar de manera intercalada un candidato de cada sexo.
Establece modificaciones al Código Nacional Electoral en vistas a asegurar la representación igualitaria de varones y mujeres en la elección de senadores nacionales, diputados nacionales y parlamentarios del Mercosur; también a la Ley 26.571 de Democratización de la Representación Política, y a la Ley 23.298 Orgánica de los Partidos Políticos.
Según se expresa en el proyecto, la paridad de género se justifica en una presencia demográfica equilibrada de mujeres y hombres, cumple con el principio de igualdad de trato y oportunidades establecido en la Constitución, y otorga a la diferencia sexual la misma importancia que las diferencias territoriales, ideológicas o de asociaciones políticas.