Milani fue interrogado por su casa del barrio La Horqueta de más de 1.000 metros cuadrados en el partido bonaerense de San Isidro que, de acuerdo a peritajes de la Corte Suprema, exceden los límites de sus ingresos y exhiben "inconsistencias" con la documentación que aportó a la causa.
Para justificar esa compra, Milani ratificó que el otro acusado del caso como supuesto testaferro, Eduardo Barreiro, de quien dijo es "amigo hace 40 años", le había hecho un préstamo pero no fue incluido por ninguna de las partes en sus declaraciones ante los organismos de control, según fuentes judiciales. "Mi sueldo ayudaba, pero siempre usufructué propiedades en Córdoba", sostuvo el militar retirado al justificar sus ingresos.