“Es como que ya colmó la paciencia lo que pasó con Lucía (Pérez, en Mar del Plata), y es como que no da para más”, dijo a Télam Lorena, una estudiante de 23 años que junto a una amiga se sumó a la enorme movilización rosarina.
Agustina, otra joven estudiante, señaló que “hay mucha gente que quiere que se declare la emergencia (en violencia de género), pero no sé qué más pedir”.
La movilización de Rosario pasó por los Tribunales Federales y finalmente llegó al Palacio de Justicia provincial, donde las quince mil mujeres corearon que “se va a acabar, esta costumbre de matar”.