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En la primera mitad el conjunto argentino no lució, cedió por momentos la iniciativa y le costó hacerse del balón. Claro que las limitaciones del conjunto de Gareca son muchas y a pesar de teenr más la pelota, los locales no supieron que hacer con ella.
Kraneviter y Mascherano sirvieron de contención para el impulso de los locales, y en ofensiva, los cuatro hombres de ataque no lucieron nunca. Dybala. Higuaín, Agüero y Di María, nunca lograron conectar jugadas ofensivas. Perú no logró inquietar a Romero, salvo en el comienzo, con un cabezazo en el primer palo que el arquero del conjunto nacional vio pasar por el lado opuesto y que por poco no fue gol.
El único tanto del primer tiempo llegaría poco después, fue tras un corner desde la izquierda, en el que Funes Mori ganó dos veces en el área contraria, en la primera, le taparon el remate y tras un segundo intento, con un zurdazo bajo y violento, logró poner la apertura del marcador.
Argentina tendría dos chances más en el primer tiempo, ambas de tiro libre, y en las que el Gallece se lució. En la primera, le sacó un remate al Kum Agüero y en la otra a Di María, una a cada palo, y así evitó que los de Bauza estiraran diferencias, algo que por lo realizado, no hubieran merecido.
En la segunda parte el local salió a quemar las naves, siguió monopolizando el balón, pero empezó a crear peligro, ante una Argentina partida, con sus cuatro jugadores de ataque aislados, jugando a treinta metros de sus seis defensores, sin que nadie hiciera de nexo entre ellos.
Flores tuvo dos oportunidades, en la primera enganchó, cuando tenía remate al arco, y su disparo se desvió en Funes Mori. En la segunda decidió enviar un centro, cuando todo imponía un remate al primer palo. Dicen que la tercera es la vencida, y el viejo dicho no falló, bastó que la pelota cayera en dominio de Paolo Guerrero, la paró de cabeza, se metió en el área y definió para poner el empate que ponía justicia al marcador.
Argentina sintió el golpe, Bauza movió el banco, primero puso a Correa por un inexpresivo Dybala, y luego a Banega por un irreconocible Agüero. Sin mejorar, pero al menos intentándolo de a ratos, Argentina armó una pared sobre la derecha, Zabaleta cedió para el pique de Higuaín, que cruzó el remate cuando el arquero salía y puso en ventaja a los de Bauza.
Parecía que a pesar de jugar un muy mal partido el elenco albiceleste se quedaba con los tres puntos por el simple peso de sus individualidades, se acercaba el final, pero llegó un imprevisto. Mascherano, uno de los jugadores más regulares, y de buen partido en la noche de Lima cometió un error garrafal, quiso ceder atrás para Romero, Guerrero anticipó sus intenciones y cuando ingresaba al área fue derribado por Funes Mori. Penal que Cueva cambió por gol, pese al esfuerzo de Romero.
El empate fue justo, el elenco de Bauza jugó muy por debajo de sus posibilidades, extrañó a Messi a horrores y mostró algunos rendimientos individuales preocupantes, sobre todo en los hombres de ataque, que suelen ser figuras en sus equipos, pero en la selección, siempre quedan en deuda.
