La empresa -de origen alemán- está radicada desde hace 36 años en la Argentina y posee tres plantas, todas en la provincia de La Rioja: ciudad capital, Sanagasta y Chamical.
El sindicalista explicó: "el 90% de lo que fabrica en La Rioja es producción nacional. En cambio, sus competidoras (en el mercado nacional) solo ensamblan, es decir, todos los insumos que utilizan son importados, en especial de países asiáticos".
"En consecuencia, el costo de Puma es más alto y queda en desventaja para competir", advirtió Amicone, y añadió: "si a ésto le agregamos que las importaciones totales de calzado aumentaron 34% interanual y hay, a la vez, una gran restricción de compras, el combo es altamente explosivo". "Por eso creemos que están en peligro las fuentes del trabajo del sector", alertó.