“El objetivo es apuntalar las líneas de financiamientos que tenemos acordados con algunos organismos destinado al desarrollo de la obra pública”, aseguró la misma fuente. En ese sentido, las conversaciones incluirán a funcionarios del Banco Mundial, el BID y de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina).
En el gabinete económico aseguran que teniendo en cuenta las expectativas que empiezan a generar las elecciones del próximo año, el desarrollo de la obra pública será clave para la generación de empleo y el crecimiento de la inversión.
Paralelamente, el objetivo de la delegación argentina que estará en Washington en esta semana es mostrar los “avances que ha conseguido el gobierno de Mauricio Macri en la política económica tras la pesada herencia que dejó el kirchnerismo”.
Por lo pronto, antes de que se inicie la Asamblea del FMI, hay satisfacción de los hombres del gabinete económico por el apoyo que brindó la misión que estuvo casi dos semanas en Buenos Aires analizando la evolución de la economía argentina, de acuerdo a lo establecido por el artículo IV que conforma el estatuto del organismo.
De todas formas, pese a los elogios de la misión del FMI, fuentes de Hacienda admitieron que los técnicos pusieron énfasis en la preocupación que genera el aumento del déficit fiscal.“
Creen que la pauta del 4,8 de déficit no se va a poder cumplir y también insinuaron que el próximo año podría ser igual o mayor”, dijo una fuente de Hacienda. En la misma sintonía, la consultora internacional Moody’s mantuvo la misma calificación para la deuda argentina, al considerar que el frente fiscal representa un frente de tormenta sobre la economía argentina.