“Si Alemania tenía a Hitler, Filipinas tendrá mis víctimas, que querría que fueran todos los criminales para acabar con el problema de este país y salvar a la próxima generación de la perdición", afirmó el mandatario.
Según cifras oficiales citadas por la agencia de noticias EFE, la “guerra total” que le declaró a las drogas ha dejado más de 3.500 muertos desde el pasado 30 de junio, cuando el mandatario tomó posesión del cargo. Por esta estricta política, cosecha severas críticas de organismos internacionales y de defensa de los Derechos Humanos a raíz de la política oficial antidrogas.